Por Andrea Zenteno - 19/Septiembre/24
Gracias a la saga cinematográfica de Jurassic Park, la idea de clonar dinosaurios a partir de ADN extraído de mosquitos fosilizados en ámbar se ha arraigado en nuestro imaginario colectivo. Pero, ¿qué tan cerca estamos de hacer realidad esta fantasía científica? La edición genética, con herramientas como CRISPR, ha revolucionado la biología molecular, abriendo nuevas posibilidades para la conservación y la restauración de especies extintas. Sin embargo, el camino hacia un verdadero parque jurásico está lleno de obstáculos y plantea importantes dilemas éticos.
La película nos presenta un escenario en el que se extrae ADN de mosquitos fosilizados en ámbar, se completa el genoma faltante con ADN de anfibios y reptiles actuales, y finalmente se crea un embrión que se incuba en el vientre de un reptil. Si bien la idea de clonar un dinosaurio a partir de ADN antiguo es tentadora, la realidad es mucho más compleja.
• La fragilidad del ADN: El ADN se degrada con el tiempo, especialmente en condiciones ambientales adversas. Extraer ADN intacto de un fósil de millones de años es un desafío enorme.
• Completar el rompecabezas genético: Incluso si se logra extraer ADN, este estará fragmentado y contendrá muchos espacios en blanco. Completar el genoma requiere encontrar especies vivas estrechamente relacionadas y utilizar su ADN como plantilla.
• La creación de un embrión: Una vez que se tiene un genoma completo, es necesario insertar este ADN en un óvulo y estimular su desarrollo. Encontrar un huésped adecuado para la gestación de un embrión de dinosaurio es prácticamente imposible.
A pesar de estos desafíos, la edición genética, y en particular la técnica CRISPR-Cas9, ha revolucionado la biología molecular. Esta herramienta permite modificar el genoma de manera precisa y eficiente, abriendo nuevas posibilidades para la conservación de especies en peligro de extinción.
• ¿Qué es CRISPR? CRISPR es como unas tijeras moleculares que permiten cortar y pegar fragmentos de ADN. Los científicos pueden utilizar esta herramienta para corregir mutaciones genéticas, insertar nuevos genes o eliminar genes no deseados.
• Revivir especies extintas: Algunos científicos están utilizando CRISPR para intentar revivir especies extintas, como el mamut lanudo. La idea es modificar genéticamente el genoma de un elefante asiático para introducir genes del mamut y obtener un híbrido con características similares.
Si bien clonar un dinosaurio sigue siendo ciencia ficción, existen varios proyectos en marcha para revivir otras especies extintas:
Científicos españoles intentaron clonar un bucardo, una especie de cabra salvaje extinta, a partir de tejido congelado. Aunque lograron crear varios embriones, ninguno llegó a nacer.
Varios equipos de investigación están trabajando en la recuperación del ADN de mamuts congelados y en la creación de embriones híbridos de elefante-mamut.
Si bien la idea de crear un parque temático con dinosaurios es fascinante, la realidad es mucho más compleja y está llena de obstáculos. La edición genética nos ofrece herramientas poderosas para modificar genomas, pero aún estamos lejos de poder revivir especies extintas de manera sencilla y segura.
La posibilidad de revivir especies extintas plantea importantes preguntas éticas y sociales:
¿Deberíamos revivir especies extintas?
¿Cuáles son las consecuencias ecológicas y sociales de
introducir una especie en un ecosistema donde ha estado
ausente durante millones de años?
¿Quién decide qué especies revivir?
¿Deberíamos priorizar especies que puedan beneficiar a
la humanidad o aquellas que tienen un valor intrínseco?
¿Cuáles son los riesgos asociados? La creación de nuevas especies podría tener consecuencias imprevistas y potencialmente peligrosas.